Tres libros que inspiraron mi 2018, y han sido escritos por mujeres.

¡Hola a todos!
Espero que estéis teniendo un buen comienzo de año, en mi caso no me puedo quejar, ha empezado más que bien. Contrario al 2018 que fue un año muy difícil en todos los sentidos.
Tenía muchas ganas de ponerme con esta entrada, porque si bien fue uno de los años en los que menos leí, hubieron libros que fueron muy especiales y me dejaron aprendizaje, ideas e inspiración en algunos de esos malos momentos.
He elegido 5 entre todos los que leí para recomendarlos y que puedan disfrutar y aprender tanto como yo lo hice con su lectura. Si bien he caído en la cuenta de que todos los que compartiré han sido escritos por mujeres, no es que yo hubiera esperado hasta marzo para publicar. Es que nunca me ponía en serio a terminar de armar el post y así salió, cuando ya ha pasado tanto tiempo.
¿Vamos a ver cuáles son?

 

MUJERES QUE COMPRAN FLORES, DE VANESSA MONTFORT.

 

Olivia regenta una curiosa floristería en el centro de Madrid, un pequeño oasis llamado El Jardín del Ángel. Allí coinciden un grupo de mujeres para comprar flores, aunque ninguna lo hace para sí misma ni por el mismo motivo: una compra para su madre anciana, otra para decorar su despacho, otra porque se ha enamorado y otra para superar la pérdida de su marido. Cada una representa una categoría de la mujer actual y, con la ayuda de Olivia, todas ellas se enfrentarán a un cambio radical en sus vidas.
Mujeres que compran flores es un divertido catálogo de personajes femeninos que reflexiona sobre los síndromes que afectan la mujer contemporánea pero, sobre todo, es una historia de amistad, de mujeres que comparten sus secretos y sus deseos más ocultos.

 

Si nos fijamos solo en el título podría parecer un libro cursi o poco interesante, pero la verdad que es una joya para reflexionar sobre autoestima, amor propio y muchos otros errores que se pueden cometer. Si bien está algo enfocado a la mujer actual y algunos esthereotipos de comportamientos son abordados con muchísimo humor. Todo eso sin olvidarnos que entre sus páginas hay historias de vida, amistad y superación.

 

La guerra no tiene rostro de mujer, de Svetlana Alexievich.

 

Casi un millón de mujeres combatió en las filas del Ejército Rojo durante la segunda guerra mundial, pero su historia nunca ha sido contada. Este libro reúne los recuerdos de cientos de ellas, mujeres que fueron francotiradoras, condujeron tanques o trabajaron en hospitales de campaña. Su historia no es una historia de la guerra, ni de los combates, es la historia de hombres y mujeres en guerra.
¿Qué les ocurrió? ¿Cómo les transformó? ¿De qué tenían miedo? ¿Cómo era aprender a matar? Estas mujeres, la mayoría por primera vez en sus vidas, cuentan la parte no heroica de la guerra, a menudo ausente de los relatos de los veteranos. Hablan de la suciedad y del frío, del hambre y de la violencia sexual, de la angustia y de la sombra omnipresente de la muerte.
Alexiévich deja que sus voces resuenen en este libro estremecedor, que pudo reescribir en 2002 para introducir los fragmentos tachados por la censura y material que no se había atrevido a usar en la primera versión.

 

Admiro a esta autora y su manera de acercarte a las personas, dejando que sean ellas quienes cuenten sus propias historias. Ella da voz a quienes en su momento no la tuvieron y reconstruye una época histórica desde el punto de vista femenino, dándole otro significado. Y es curiosa la forma que tiene este libro, no se trata de que una persona va contando su historia de manera lineal, sino que muchas personas van hablando a cada momento. Y se van mezclando sus impresiones sobre un tema, o una etapa en particular. Al principio esto puede confundir, pero una vez que te vas adaptando y agarrando el ritmo de lectura lo disfrutas muchísimo. Y digo esto porque es un trabajo que tiene mérito, se nota la entrega y dedicación de Svetlana Alexievich y la confianza que le dieron para contar sobre una parte de sus vidas.
Otra razón por la que amé este libro, es porque me ha inspirado a querer hacer algo parecido y escribir sobre la situación que atraviesa Nicaragua. Esta idea apareció en un momento personal bastante difícil y se instaló en mi cabeza, pero aún no la materializo.

 

Un refugio para Clara, de Marta Estrada.

 

¿Habrá algo más bonito que un autor regalándote su libro?
No podía empezar a hablar de esta historia sin darle las gracias a Marta Estrada por regalarme sus letras.
Clara es la madre de Belén, una hermosa niña de 7 años que ha quedado parapléjica debido a un accidente automovilístico ocurrido en una tarde lluviosa, mientras ambas iban a casa del padre de la pequeña. y clara, ahora una sombra de si misma gracias a todo lo que tuvo que soportar durante la recuperación de ambas, vive agotada y atormentada por una culpa que su ex marido se encarga de alimentar, en un círculo insoportable de violencia psicológica.
Pero todo empieza a cambiar para ella cuando en la escuela de Belén hay una excursión escolar. Aprovechando esa circunstancia, su hermano David le organiza una escapada a un lugar donde espera que encuentre algo de paz. Sin embargo sus planes se ven totalmente cambiados cuando, debido a una tormenta de nieve, se pierde y termina viéndose obligada a buscar refugio en la cabaña de un desconocido, Eric.
Quien al principio parecía ser la persona más desagradable y con los peores modales del mundo, terminará convirtiéndose en todo un misterio por descifrar para clara, un amigo, confidente y quizás algo más. Los días que se verán obligados a estar aislados del mundo les servirán para compartir y descubrir que los unen muchas más cosas de las que imaginan.
Algo que me gusta mucho de Marta es la manera que tiene para introducir a personajes con discapacidad dentro de la historia y al mismo tiempo informar. Yo siempre digo que algo se aprende leyendo, ya sea que leas fantasía, novela romántica, o un texto de estudio propiamente dicho. No digo más nada porque haría spoiler y no quiero, pero queda la invitación para que lean. 😉

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